La Persona Que Limpia tu Piscina: ¿Alguien que Sepa o Alguien con Ganas?

Aunque a primera vista parece ser una pregunta tonta, elegir la persona que limpia tu piscina cada semana no es una tarea que puedes delegar muy fácilmente. De esa persona va a depender no sólo el que puedas disfrutar plenamente de tu piscina, sino también tu salud y la de tu familia.

Cuando escuchas la pregunta, «¿conoces a alguien bueno que se encargue de la piscina?«, ¿Qué es lo primero que te viene a la mente? Pues seguramente alguien «buena gente», que preferiblemente hable tu idioma, que sea responsable, de confianza (pues va a tener que entrar a tu casa, a veces incluso cuando no hay nadie) y, por supuesto, alguien que no te cobre mucho.

Todo eso está muy bien, pero te está faltando algo muy esencial, quizás lo principal, diríamos nosotros: alguien que sepa muy bien lo que está haciendo. Que tenga experiencia suficiente. Que no se guíe sólo por el «ojo» o el instinto, sino alguien que sepa medir exactamente qué tipo de mantenimiento y qué químicos necesita tu piscina, pues en este campo, tan malo es pasarse como no llegar.

Indudablemente vas a querer a alguien honesto, en quien puedas confiar, pero no olvides, además de eso tiene que ser un experto en esa delicada tarea de mantener el agua tan limpia como saludable. No todo el que se promociona como el mejor de los «especialistas» está capacitado y preparado para limpiar una piscina de manera correcta. Por eso, sería bueno si sigues leyendo estos consejos que queremos aquí compartir contigo.

Las Recomendaciones Boca a Boca

Indudablemente que la experiencia de nuestros vecinos, amigos y colegas de trabajo es muy importante. Ellos no se están ganando una comisión por recomendarte a alguien y seguramente no tienen motivo para mentirte acerca de si alguien resulta el «adecuado«. Sin embargo, hay dos factores que debes tener en cuenta:

Si la persona que tan buen trabajo ha hecho con tu amigo o tu primo trabaja solo y ha sido tan bien recomendado, puede ser que esté sobresaturado de trabajo, por lo que puede suceder que no esté en condiciones de darte el mismo servicio que le ha dado a quien te lo recomendó. Ojo con esto.

Y, también puede suceder que la recomendación venga de alguien que no haya leído este artículo y que se base exclusivamente en la honestidad o el caracter afable de la persona que le da el servicio. Recuerda que esas son características muy importantes en la persona que limpia tu piscina, pero su nivel de conocimientos y experiencia no lo son menos.

 

Buscando en la Web a la Persona Que Limpia tu Piscina

Ahora bien, puede ser que no te fíes mucho de la opinión de tus compadres y seas de quienes prefieren utilizar Internet para encontrar lo que quieres y cómo lo quieres. Usualmente nosotros hacemos lo mismo. Escuchamos a todo el mundo, pero hacemos nuestras propias búsquedas, investigamos, analizamos, comparamos… hasta que llegamos a la opción que más se acerca a nuestras aspiraciones.

Indudablemente, como la limpieza de piscinas es un negocio totalmente local, vas a utilizar directorios de negocios específicos de tu ciudad, o algunos que son globales, pero están muy bien categorizados por ciudad y algunos hasta por código postal. Entonces puedes ser que utilices Google My Business (o Google Mi Negocio) Yelp o la Lista de Angie.

En esos sitios habrá muchos anuncios de personas o compañías que ofrecen ese servicio que estás buscando, pero ¿cómo seleccionar sabiamente a la persona que limpia tu piscina?…, pues para eso están las reseñas (o reviews, en inglés). Sin embargo, no es tan sencillo. Aquí también tendrás que tener en cuenta varios factores:

  • Algunas de esas reseñas pueden no ser del todo ciertas. Quizás alguien pagó porque se las hicieran. O tiene 20 primos y le pidió a cada uno que le hiciera feliz el día.

  • Otras pueden estar motivadas por viejos rencores: «Ah, este es el degenerado que se casó con mi novia de la secundaria«…, pues allá te va una mala reseña.

  • Y también está el caso del competidor desleal, que en lugar de competir limpiamente, prefiere dejar una mala reseña y, como mínimo, despertar la duda sobre aquellos que pueden conquistar el corazón (y el bolsillo) de sus clientes actuales.

Por eso, si te vas por el camino de la WWW, tenemos tres consejos para tí:

No te guíes por la primer reseña que veas. Si ya empezaste a leer, pues lee y sigue leyendo, compara las opiniones, las fechas en que fueron escritas. Trata de ver si son personas con nombres reales (y perfiles reales en Facebook) o su identidad está oculta tras un nombre de usuario. Pon atención si detectas algo de resentimiento y comprueba hasta donde puedas.

Nada sustituye el contacto personal, o al menos telefónico. Trata de escuchar la voz de la personas que vas a contratar, o de mirarle a los ojos si es posible. Entrevístale, hazle preguntas y trata de entender si esa persona que va a dar mantenimiento a tu piscina no sólo es honesto, sino también un experto en su profesión.

Y, por último, pero no menos importante, pónlo a prueba. Que te demuestre que sabe, que es puntual, que está dispuesto a llamarte si tiene un problema.

¿Qué es Mejor, las Pequeñas Compañías o las Famosas de Renombre?

La tendencia para la mayoría es ir con los grandes nombres en el mantenimiento de la piscina. Pero los grandes nombres no siempre son sinónimo de un gran servicio. A veces para los más grandes tú eres un número más, mientras que para Pedrito el Piscinero puedes llegar a ser un dios porque el pago de la renta de su apartamento depende de tu satisfacción.

No tenemos nada en contra de las grandes corporaciones, pero no es un secreto que somos adeptos a las pequeñas compañías y los individuos que ganan su prestigio y su dinero con el sudor de su frente y no con poderosas campañas de marketing en los medios. Eso sí, investiga para qué tipo de labores, entre las muchas relacionadas con tu piscina, se requiere en tu estado o provincia tener una licencia y verifica que la persona que se encargue de tu piscina tenga una actualizada.

Negociando el Mantenimiento de tu Piscina

Cuando alguien se encarga del mantenimiento y limpieza de tu piscina se trata de un servicio por el cual tienes que pagar y del cual esperas ciertos estándares de calidad, por lo tanto es bueno poner las cosas claras desde el principio.

Si crees que ya encontraste a la persona ideal es momento de negociar, y no sólo respecto al precio, sino sobre todo el conjunto de detalles que van a conformar tu satisfacción con el servicio. De inicio, además de decir que quieres tu piscina limpia e impecable, deberías poner en claro lo siguiente:

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  • Un período de prueba, que puede ser de 4 a 6 semanas, donde quizás te cobre un poco menos de lo usual, y te sirva para evaluar si te quedas con él o no.

  • El día de la semana y la hora aproximada en que vendrá a realizar la limpieza. Algunos pasan esto por alto, pero es muy importante. Imagínate que piensas que la persona que limpia tu piscina vendrá el jueves a las 11 de la mañana, como han convenido, pero se aparece, con jamos, cepillos y los consabidos tanques de cloro el miércoles a las 4 p.m., cuando tu esposa ya había acordado con sus amigas que pasarían juntas un buen rato.

  • La forma en la que accederá a tu casa. Le dejarás la puerta abierta, le darás una llave, o te debe llamar o pasar un texto antes de llegar a casa para asegurarte de que haya alguien esperándole. Eso sí, igual que puedes expresarle tus requerimientos y exigencias, recuerda que ese ser humano igualmente tiene una agenda de trabajo y obligaciones con otros clientes y no lo trates como si fueras el único o la única a quien debe dar servicio (a menos que le pagues un salario como tu empleado…, y aún así la parte del respeto sigue vigente).